El éxito en la adaptación digital de las empresas

En estos tiempos únicos que nos está tocando vivir, nos surge la necesidad de adaptación como sociedad, como empresa y como individuo en muchos aspectos. La pandemia trae consigo limitaciones en el contacto, la distancia y la afluencia de personas, lo que provoca que debamos cambiar nuestro modus operandi para suplir lo que no podemos hacer en el mundo analógico con las posibilidades que nos brinda el mundo digital.

Cambios en la manera de comunicarnos

En la nueva realidad hay formatos de comunicación que se ausentan y otros que emergen súbitamente. Ahora el «boca a boca», las sonrisas y los apretones de manos son digitales. Todo esto condiciona la relación cliente-empresa. Y la rapidez, la planificación y la eficacia con la que actuamos en pro de estos cambios son, más que nunca, clave para no quedarnos atrás.

Ya estábamos habituados a los correos electrónicos, a la mensajería instantánea y, no tanto y no todos, a las videoconferencias. Pero son medios limitados que no cubren todas las necesidades de comunicación y que nos empujan a buscar nuevas soluciones que nos permitan presentar nuestras novedades, hablar de nuestros productos y servicios, posicionar nuestra marca o, simplemente, mantener el contacto con nuestro público objetivo.

La adaptación digital en la comunicación corporativa

En los últimos meses hemos visto como ferias, jornadas, congresos y seminarios han tenido que suspenderse o posponerse a largo plazo. Cuando no es posible organizar eventos presenciales, la comunicación debe canalizarse por medios a distancia. Y aquí es donde surgen posibilidades online a través de Internet que, si bien ya estaban allí y técnicamente eran posibles, ahora cobran protagonismo como canales principales dentro de la estrategia de comunicación corporativa. La explosión digital ha traído nuevos retos y con ellos el momento de la reinvención. Como dijo Unamuno hace más de un siglo, «el progreso consiste en el cambio», y el cambio en esta ocasión viene sobrevenido. Tenemos que innovar y cambiar la estrategia para transformar el problema en oportunidad. Posponer las acciones presenciales de nuestra compañía solo porque una piedra se haya cruzado en nuestro camino y esperar a que alguien la quite, es solo una forma de dejar nuestro espacio a la competencia.

Pongamos que todos los años participamos como expositores en una feria. Que nos nutrimos del cara a cara para conocer a nuevas personas, hacer tratos, vender productos u obtener el feedback de nuestros clientes y proveedores. ¿Qué vamos a hacer esta temporada –y tal vez la siguiente–? ¿Tenemos una estrategia? Esperar no es la solución, pues estamos viendo que esta situación no es tan pasajera como pudimos pensar al principio. Hay que mover el campamento a los formatos de comunicación emergentes. Queramos o no, la manera de relacionarnos, la demanda de productos y servicios y la forma en que los damos a conocer ha cambiado.

Capta y fideliza a tus clientes, también en la red

Ahora es necesario adoptar una estrategia de comunicación digital  para atraer y conservar clientes. Es el momento de diferenciarse. Ya no es suficiente con una programación en redes sociales, sino que hay que aprovechar al máximo las posibilidades de comunicación online: web, apps, eventos virtuales, webinars y otros formatos de vídeo en streaming son, entre otros, canales con mucha fuerza para vehicular el diálogo con nuestro público objetivo. Contar con expertos es esencial para realizar acciones que aporten valor, nos diferencien, conseguir objetivos y posicionar nuestra marca en el lugar adecuado.